lunes, 2 de septiembre de 2013

La tuberculosis[ es una enfermedad infecciosa que suele afectar a los pulmones y es causada por una bacteria (Mycobacterium tuberculosis). Se transmite de una persona a otra a través de gotículas generadas en el aparato respiratorio pacientes con enfermedad pulmonar activa.
La infección por M. tuberculosis suele ser asintomática en personas sanas, dado que su sistema inmunitario actúa formando una barrera alrededor de la bacteria. Los síntomas de la tuberculosis pulmonar activa son tos, a veces con esputo que puede ser sanguinolento, dolor torácico, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudoración nocturna. La tuberculosis se puede tratar mediante la administración de antibióticos durante seis meses.

SINTOMAS:

La fase primaria de la tuberculosis normalmente no causa síntomas. Cuando los síntomas de tuberculosis pulmonar se presentan, pueden abarcar:
  • Tos (algunas veces con expectoración de moco)
  • Expectoración con sangre
  • Sudoración excesiva, especialmente en la noche
  • Fatiga
  • Fiebre
  • Pérdida de peso
Otros síntomas que pueden ocurrir:
  • Dificultad respiratoria
  • Dolor torácico
  • Sibilancias

FARMACOLOGIA:
[2]Fase Administración Drogas y dosis Frecuencia Duración
Primera-(Intensiva)
Supervisada
·         Etambutol 1200 mg
       Isoniacida 300 mg
·         Rifampicina 600 mg /
·         Pirazinamida 2 g 6 días/semana 8 semanas (2 meses)
Total: 56 tomas
Segunda-(Mantenimiento)
Supervisada
·         Isoniacida 600 mg /
·         Rifampicina 600 mg 3 veces/semana 8 semanas (4 meses)
·         Total :56 tomas
·         ISONIACIDA
Es un antibiótico activo frente a mycrobacterium tuberculosis. Se trata de un fármaco de primera línea en el tratamiento de la tuberculosis
-Mecanismo de acción: inhibe una serie de enzimas que las moco bacterias necesitan para sintetizar el ácido micolico impidiendo la formación de la pared bacteriana. Sin embargo, se desconoce el mecanismo exacto de su acción,  inhibe la monoaminooxidasa del plasma, pero no la MAO mitocondrial. También actúa sobre la monoaminoocidasa y diamino  oxidasa bacteriana, interfiriendo con el metabolismo de la tiramina y dela histamina.
La isoniazida es bactericida o bacteriostática dependiendo de la concentración del fármaco en el lugar infectado y la susceptibilidad del microorganismo. La isionizida es bactericida frente a microorganismos en fase de división rápida como los que se encuentran extracelularmente en las lesiones cabitarias y bacteriostático frente a los que se encuentran en fase de división lenta como los que se encuentran en los macrófago. Frente a estos, la rifampina o la pirazinamida son más efectivos
.Dosificación y administración: La[3] isoniazida se suele administrar por vía oral pero puede utilizarse la vía intramuscular en los casos muy graves.
-Tratamiento (en terapia combinada): Adultos y niños: 5 mg/kg (máximo: 300 mg) al día o 15 mg/kg dos o tres veces por semana.
-Profilaxis: Adultos: 300 mg al día durante seis meses a un año.
Niños: 10 mg/kg (máximo: 300 mg) al día durante seis meses a un año.
-Contraindicaciones: Hepatopatía activa.
-Precauciones: Hay que vigilar, siempre que sea posible, las concentraciones séricas de transaminasas hepáticas.
A los pacientes expuestos a neuropatías periféricas a consecuencia de malnutrición, alcoholismo crónico o diabetes, se les debe administrar además piridoxina, a razón de 10 mg diarios. Cuando el grado de salud de la comunidad sea bajo, esta medida deberá aplicarse sistemáticamente.
La epilepsia debe ser objeto de un control eficaz, ya que la isoniazida puede provocar ataques.
El riesgo de neuropatía periférica se excluye administrando suplementos diarios de piridoxina a los pacientes vulnerables. En los sujetos susceptibles pueden aparecer formas menos comunes de trastornos neurológicos, entre ellos neuritis óptica, psicosis tóxica y convulsiones generalizadas, sobre todo en las últimas fases del tratamiento, que en ocasiones obligan a suprimir la isoniazida.
La hepatitis es una reacción poco frecuente pero potencialmente grave que por lo general puede evitarse suspendiendo rápidamente el tratamiento. Más a menudo, se observa una elevación marcada de la concentración sérica de transaminasas hepáticas al principio del tratamiento, que no reviste, sin embargo, importancia clínica. Si los niveles enzimáticos decaen rápidamente al suspender la administración, es poco probable que vuelvan a ascender bruscamente cuando se reanuda el tratamiento.
-presentación: Grupo: agente antimicobacteriano
Tabletas de 100-300 mg
Inyectable de 25 mg/ml en ampollas de 2 ml

·         PIRAZINAMIDA

Grupo: agente antimicobacteriano
Tabletas de 500 mg
Análogo sintético de la nicotinamida que sólo tiene un efecto bactericida débil contra M. tuberculosis pero posee una potente actividad esterilizante, especialmente en el medio intracelular relativamente ácido de los macrófagos y en las zonas de inflamación aguda. Resulta sumamente eficaz durante los dos primeros meses de tratamiento mientras persisten los cambios inflamatorios agudos y su uso ha permitido acortar las pautas terapéuticas y reducir el riesgo de recaídas.
Se absorbe fácilmente en el tracto gastrointestinal y se distribuye rápidamente por todos los tejidos y humores. Las concentraciones plasmáticas máximas se alcanzan a las dos horas y la semivida en el plasma es de unas 10 horas. Se metaboliza principalmente en el hígado y se elimina sobre todo por la orina.

Dosificación y administración: Adultos y niños (durante los dos primeros meses): 30 mg/kg diarios o 50 mg/kg tres veces por semana.
-Contraindicaciones: Hipersensibilidad conocida.
• Insuficiencia hepática grave.

-Precauciones: Los pacientes diabéticos deben ser objeto de estrecha vigilancia, pues las cifras de glucemia pueden hacerse lábiles. La pirazinamida puede exacerbar la gota.
-Empleo en el embarazo: Aunque no está demostrada la inocuidad de la pirazinamida durante el embarazo, siempre que sea posible debe usarse la pauta de seis meses a base de isoniazida, rifampicina y pirazinamida.
-Efectos adversos: La pirazinamida suele tolerarse bien: Las reacciones de hipersensibilidad son raras, aunque algunos pacientes aquejan un ligero enrojecimiento de la piel.
Durante las primeras fases del tratamiento son frecuentes las elevaciones moderadas de la concentración sérica de transaminasas. Es rara la hepatotoxicidad grave.
Por inhibición de la secreción tubular renal suele producirse cierto grado de hiperuricemia, que a menudo cursa sin síntomas. A veces aparece una gota que hay que tratar con alopurinol. Suelen aparecen altralgias, particularmente en los hombros, que responden a analgésicos corrientes. Tanto la hiperuricemia como las altralgias pueden reducirse aplicando pautas de administración intermitente de pirazinamida.

·         RIFAMPICINA

Grupo: agente antimicobacteriano
Cápsulas o tabletas de 150 mg y de 300 mg
Derivado[4] semisintético de la rifamicina, antibiótico macrocíclico complejo que inhibe la síntesis del ácido ribonucleico en una amplia gama de microbios patógenos. Tiene acción bactericida y ejerce un potente efecto de esterilización contra los bacilos tuberculosos tanto en localizaciones celulares como extracelulares.
La rifampicina es liposoluble. Tras la administración oral, se absorbe rápidamente y se distribuye por todos los tejidos y humores orgánicos; si las meninges están inflamadas pasa al líquido cefalorraquídeo en cantidades importantes. Una sola dosis de 600 mg produce en 2-4 horas una concentración sérica máxima de unos 10 microgramos/ml, que disminuye ulteriormente con una semivida de 2-3 horas. La rifampicina se recicla en gran medida en la circulación enterohepática y los metabolitos formados por desacetilación en el hígado se eliminan finalmente en las heces.
Como la resistencia aparece rápidamente, la rifampicina debe administrarse siempre en combinación con otros agentes micobacterianos eficaces.
-Aplicaciones: Componente de todas las pautas de quimioterapia antituberculosa de seis y ocho meses de duración actualmente recomendadas por la OMS (véanse las páginas 13 y 14).
-Dosificación y administración: La rifampicina debe administrarse de preferencia al menos 30 minutos antes de las comidas, puesto que su absorción se reduce cuando se toma acompañada de alimentos.
Adultos y niños: 10 mg/kg (máximo: 600 mg) al día o tres veces por semana.
-Contraindicaciones: Hipersensibilidad conocida a las rifamicinas.
• Disfunción hepática.

-Precauciones: En pacientes que reanudan el tratamiento con rifampicina tras una interrupción se han observado graves reacciones inmunitarias que dan lugar a trastornos renales, hemólisis o trombocitopenia. En esta rara eventualidad hay que suspender inmediata y definitivamente la medicación. En los ancianos y los sujetos alcohólicos o con hepatopatías es preciso vigilar estrechamente la función hepática.
Debe advertirse a los pacientes que el tratamiento puede producir una coloración en la orina, las lágrimas, la saliva y los esputos, y que las lentes de contacto pueden quedar coloreadas de modo irreversible.
-Empleo en el embarazo: Siempre que sea posible, debe usarse la pauta de seis meses a base de isoniazida, rifampicina y pirazinamida.
Hay que administrar vitamina K al recién nacido por el riesgo de hemorragia post-natal.
-Efectos adversos: La mayor parte de los pacientes toleran bien la rifampicina en las dosis actualmente recomendadas, pero la intolerancia gastrointestinal puede ser excesivamente grave. Otros efectos adversos (erupciones’ cutáneas, fiebre, síndrome seudogripal y trombocitopenia) tienden más a presentarse cuando la administración es intermitente. También se han dado casos de oliguria transitoria, disnea y anemia hemolítica en pacientes que tomaban este fármaco tres veces por semana. Tales reacciones suelen remitir si se pasa a una pauta de administración diaria.
Las elevaciones moderadas de la concentración sérica de bilirrubina y transaminasas, frecuentes al comienzo, suelen durar poco y carecen de importancia clínica. En cambio, es posible que aparezca una hepatitis dependiente de la dosis, que puede ser mortal. Importa por ello no sobrepasar la dosis diaria máxima recomendada de 10 mg/kg (600 mg).
Mecanismo de acción: La rifampicina induce la actividad enzimática del hígado y puede aumentar las necesidades de otros fármacos que se metabolizan en el hígado, entre los que figuran diversos corticosteroides, anticonceptivos esteroideos, agentes hipoglucemiantes orales, anticoagulantes orales, la fenitoína, la cimetidina, la quinidina, la ciclosporina y glucósidos de la digital. Así pues, debe aconsejarse a las pacientes que utilicen un método anticonceptivo no hormonal durante todo el tratamiento y por lo menos durante el mes siguiente.
La excreción biliar de medios de contraste radiológico y de bromosulftaleína sódica puede verse reducida y también pueden perturbarse las determinaciones microbiológicas de ácido fólico y de vitamina B12.

·         ETAMBUTOL

-Grupo: agente antimicobacteriano
Tabletas de 100-400 mg (clorhidrato)
Congénere sintético de la 1,2-etanodiamina, con acción bactericida contra M. tuberculosis, M. bovis y algunas micobacterias no específicas. Se utiliza en combinación con otros fármacos antituberculosos para impedir o retrasar la aparición de cepas resistentes.
Se absorbe rápidamente en el tracto gastrointestinal Las concentraciones en el plasma son máximas a las 2-4 horas y desaparecen con una semivida de 3-4 horas. El etambutol se elimina por la orina sin modificar o en forma de metabolitos hepáticos inactivos. Alrededor del 20% se elimina por las heces en forma no modificada.
-Aplicaciones: Componente facultativo de varias pautas de quimioterapia antituberculosa combinadas que actualmente recomienda la OMS (véanse las páginas 13 y 14), especialmente cuando se sospecha resistencia primaria a otros fármacos.
-Dosificación y administración: Adultos: 25 mg/kg al día durante dos meses como máximo, seguidos, en caso necesario, de 15 mg/kg al día; o 40 mg/kg tres veces por semana.
Niños: 15 mg/kg al día.
Las dosis deben calcularse siempre cuidadosamente en función del peso para evitar la toxicidad, reduciéndolas en los pacientes con insuficiencia renal.
-Contraindicaciones: Hipersensibilidad conocida.
• Neuritis óptica preexistente de cualquier etiología.
• Incapacidad (por ejemplo, debida a la corta edad) de advertir trastornos visuales sintomáticos.
• Aclaramiento de creatinina inferior a 50 ml/minuto.

-Precauciones: Hay que recomendar a los pacientes que suspendan inmediatamente el tratamiento y acudan al médico si observan trastornos de la visión o de la percepción del color. Los pacientes demasiado jóvenes o incapaces por otros motivos de comprender esta recomendación no deben recibir etambutol.
Siempre que sea posible se evaluará la función renal antes del tratamiento.
-Empleo en el embarazo: Cuando no haya pruebas de resistencia primaria, se utilizará la pauta de seis meses a base de isoniazida, rifampicina y pirazinamida. Si se necesita un cuarto fármaco durante la fase inicial, se preferirá el etambutol a la estreptomicina.
-Efectos adversos: La neuritis óptica dependiente de la dosis puede fácilmente deteriorar la agudeza visual y la visión de los colores. Las primeras alteraciones suelen ser reversibles, pero puede aparecer ceguera si el tratamiento no se suspende inmediatamente.
A veces se presentan signos de neuritis periférica en las piernas.




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